DIAMANTES DE SANGRE

"Diamantes de sangre" es una película que expone una situación real, que pese a que ahora está mucho más controlada, sigue existiendo: el tráfico de diamantes.
Lo importante de esta ilegalidad no es en sí los diamantes, si no la forma en la que estos son conseguidos.
La película muestra la historia pasada de Sierra Leona; en concreto cuenta la historia de un hombre, Solomon, que por desgracia es una de tantas otras.  Pero primero, vamos a contextualizar la obra.

El detonante de la guerra en Sierra Leona fue la rebelión del FUR, un movimiento formado por grupos étnicos de origen tenmés, quienes se enfrentaban a los mendes, parte del ejército del gobierno.
Pese a que al principio solo tuvo lugar en la parte sur del país, se extendió rápidamente a casi todas las regiones y provincias. Los mendes crearon las milicias armadas kamajoh, para mantener el orden y actuar ante cualquier ataque.
Pero una de las causas, que se refleja muy bien en esta película, por la que la guerra ha durado una década, es que el FUR mantuvo el control de los yacimientos de diamantes, lo que les proporcionó una fuente de financiación.


Una vez ya contextualizada, me gustaría tratar varios temas, con reflexiones personales:

-Explotación infantil: durante la película, es completamente normal ver a niños con armas, trabajando, luchando, sometidos a presión, extrema disciplina,y sin ningún tipo de derecho.
Me ha parecido muy duro ver como, en este caso el FUR, reclutaba a niños porque eran los más fáciles de lavar el cerebro, obligándoles a hacer cosas terribles, que sin duda les marcarán el resto de sus vidas. Me ha llamado mucho la atención, cómo Dia, el hijo reclutado de Salomon, al ver de nuevo a su padre, se niega a irse con él, le muestra palabras de odio y le achaca el haberle  traicionado. Creo que esto es un claro ejemplo de cómo les comían la cabeza, ya que llegaban a pensar que estarían más a salvo con los rebeldes, que con su familia.
Otro aspecto que me ha sorprendido, es la naturalidad de matar a gente que se muestra en la película, ya que en vez de verse como algo terrible, se ve por parte del FUR como algo divertido.  Creo que es porque no piensan más que en el fin de todo lo que hacen, los diamantes, les dan igual los medios, y a cuántas personas maten.
Otra parte que me ha puesto la piel de gallina es cuando los niños eran apodados como "niño asesino", me parece extremadamente cruel, que niños que deberían estar estudiando, yendo al colegio, con sus familias, estén siento edudacados para matar, torturar, violar, etc

-Venta de diamantes de sangre: además del título de esta película, se denomina así a los diamantes que son conseguidos ilegalmente. Sinceramente, nunca pensé que la crueldad humano pudiese llegar a este punto, pero está claro que lo hace. Es terrible que haya gente primero, que esté dispuesta a vender cualquier producto sabiendo que viene manchado de sangre, que para conseguirlo hay miles de personas siendo explotadas y privadas de sus derechos como personas, y otras miles siendo matadas prácticamente cada minuto; solo por el beneficio económico e interés de otras.
Por otro lado, no comprendo cómo las personas, en el caso de saber de dónde provienen sus diamantes, sigan comprándolos, es tremendamete egoísta, y me parece igual de culpable la empresa que los vende que el que los compra conociendo cómo han sido conseguidos

-Amor: en este punto no voy a tratar el tema de Danny Archer y la periodista Maddy Bowen, el cual sin duda es muy bonito, si no el amor de Salomon a su hijo Dia. En todo momento, a Salomon no le interesa el diamante que hay escondido más que porque le serviría para rescatar a su hijo, y al resto de su familia, y esto, pese a no tener ni la mitad de fortuna que muchos empresarios que tapan estas acciones tienen. A Salomon le da igual si su hijo se ha visto obligado a hacer cosas horribles, él está dispuesto a perdonarle, ya que suficiente ha tenido que sufrir sin tener culpa ninguna de la avaricia de algunos.
Por otro lado, también quiero destacar el hecho de que Archer, decidiese no subir al avión sin Salomon y Dia; y que les diese el diamante. Me parece que es un reflejo de que aunque las cosas se están haciendo fatal, podemos cambiarlas, dar un sentido distinto a las industrias, y en vez de producir con el fin único fin de ganar dinero, hacer  que se preocupen también de cómo se está consiguiendo esto. Nunca es tarde para cambiar

-Acción del resto de países: pese a que debido a los chantajes y la censura estoy segura de que en muchos países estas acciones no eran conocidas, también estoy convencida de que en muchos otros sí, pero no conveniá solucionarlo. Aquí entra en juego el interés de los países ricos, y es que como a ellos no les afecta directamente nada, mientras que sigan ganando más y más dinero, aunque sea sucio, no les importa, les da igual si esto acarrea miles de muertes, porque mientras que a ellos no les pase, no les afecta en absoluto. Deciden vivir como si nada, como si nadie supiese de todo esto.


Sin duda, recomiendo a todo el mundo ver esta película, porque muestra realidades, que tristemente hoy en día siguen existiendo en mayor o menor medida, y teniendo tantas fuentes de información como tenemos, no entendería que alguien quisiera quedarse al margen y vivir ajeno a este tipo de cosas. Creo que es muy importante recordar que el país donde vivimos, son simples territorios, no marcan la cantidad de derechos que merecemos, porque todos deberíamos tener derechos humanos.
Además, llevándolo a la actualidad, me ha recordado a las fábricas textiles en las que la gente trabaja día y noche, con pésimas condiciones hoy en día, todo para que tengamos ropa barata y cada día nuevos modelos. Con esto quiero dar a entender que no es un caso aparte, que estamos siendo tremendamente egoístas, y que debemos dejar de tapar las terribles cosas que estamos haciendo por interés propio, porque al final todos vivimos en el mismo mundo, todos tenemos derecho a una educación, a un trabajo digno, a vivir en buenas condiciones, sin miedo, sin guerras; y por más o menos dinero que tengas, si es sucio, ¿de verdad merece la pena?